lunes, 8 de junio de 2015

TRABAJO FINAL DE CREACIÓN DE HABIENTES DE APRENDIZAJE


CONCEPTO DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE


Los ambientes de aprendizaje deben cumplir con ciertas cualidades entre ellas: Organización de espacios, disposición y distribución de los recursos didácticos, manejo del tiempo y las interacciones que se permiten y se dan en él. Estos ambientes son fuente de riqueza ya que  permiten que el proceso enseñanza-aprendizaje se adquiera por medio de habilidades sociales, destrezas motrices, cualidades, conocimientos personales, etc.[1]
Por tal motivo es importante que se adecuen  a las personas que harán uso de él ya que si lo usan los niños, el equipo y mobiliario deberá contener características  apropiadas para su edad; por ejemplo los libreros no deberán rebasar la cabeza del niño y los materiales deberán estar a su alcance para que ellos los puedan tomar, etc.
Mientras que los espacios de los adultos deben contemplar escenarios que inviten a seguir aprendiendo y reforzar los conocimientos con que ya se cuenta.[2]
Sin embargo no debemos olvidar que para crear un ambiente de aprendizaje adecuado, siempre debemos tomar en cuenta características y necesidades de todas las personas  quienes harán uso de él.


 AMBIENTE DE APRENDIZAJE DE LA TERCERA EDAD
Un espacio adecuado para las personas de la tercera edad desde mi punto de vista debe contar con las sientes características:
Instalación arquitectónica:
Ø  El edificio.- Debe contar con espacios asoleados, de preferencia que conduzcan a jardines o terrazas,  debe contar con rampas para las personas que utilizan sillas de ruedas, debe ofrecer un ambiente privado; evitando que parezca hospital pues el ambiente se debe parecer al lugar de donde procede el adulto ya que un mundo extraño lo perjudicaría.
Ø  La zona de recepción.- Se adecuará como un hogar y no como un refugio o una prisión, deberá haber accesos definidos principales y de servicio ya que estos espacios abiertos o cerrados ayudan al control de edificio.
Ø  Habitación individual.- Contará con cama, closet, espacio para vestirse, sillón, mesa pequeña, silla, espacio para televisor y equipo de sonido, entrepaños para libros y objetos personales (opcional, cocina y baño). Deben quedar ligadas directamente a todas las zonas, porque los adultos mayores han de estar en constante convivencia.
Ø  Los dormitorios.- deben ser acústicos, ya que los adultos mayores frecuentemente se levantan por la noche.
Ø  Los espacios usados como talleres.- Deben  ofrece al adulto mayor el uso de su habilidad y creatividad de artículos de consulta, escultura, zapatería, metales, juguetería, tejido en estambre y trabajos de mimbre, entre otros más.
Ø   Los baños.- deben ser  adecuados a las necesidades de las personas (amplios, con regadera, piso áspero para evitar algún accidente).
Ø  Debe contar con una alberca para las actividades acuáticas.
Ø  Un salón amplio para realizar actividades (como baile, danza, yoga, etc.)
Disposición del ambiente:
Debe haber un espacio el cual cuente con una biblioteca pequeña que contenga libros con distintos temas.
Los espacios destinados al descanso o reflexión deben permitir que haya una interacción entre ellos.
Las sillas, sillones, mesas, libreros, etc., deben ser accesibles y apropiados para estas personas ya que a esta edad muchos sufren de problemas motrices y en consecuencia les cuesta trabajo alcanzar u ocupar lo que buscan o necesitan.




[1] García Lupe ¿Qué es un ambiente de aprendizaje?,
Facultad de Educación – Universidad Javeriana. P.3

[2] Loughlin, Z. E, 1 Suinam, J,.H,
“El ambiente de aprendizaje: diseño y organización, Madrid, España,
Edicion Morato. Pp.17:37

 Donde se buscar la información. La información se buscará primeramente en los sitios  confiables de la web, se podría acudir a un psicólogo para que nos oriente sobre el tema y además nos recomiende algunos libros en los que nos pudiéramos  apoyar, pienso que también sería conveniente la visita a algún geriatra, para que nos oriente sobre cómo tratar a los adultos.
La responsabilidad que tendrá la interventora educativa será: Buscar los espacios adecuados para llevar a cabo técnicas que inviten a la interacción de los adultos mayores, despertar el interés por conocer las habilidades con las que cuentan, buscar apoyo de otras instituciones como el DIF para gestionar pláticas que los ayude a sentirse importantes y valorados, consultar distintas fuentes que permitan documentarse en el tema sobre la autoestima, buscar y adecuar espacios para la interacción y desarrollo de habilidades por medio del juego o ejercicios.
La responsabilidad de los adultos mayores será:
 Participar en todo lo que se les pide, no importa que no puedan desarrollar la actividad en un 100% ya que esto les dará la capacidad para relacionarse y conocer el sentir de los demás.
Ser respetuosos con la interventora, con sus compañeros y con las personas que acudan a brindarles ayuda.
Ser siempre optimistas y no poner obstáculos para llevar a cabo las distintas actividades.

ACTIVIDADES PARA LEVANTAR LA AUTOESTIMA

Es de suma importancia que las personas se integren a la participación en las organizaciones -centros de jubilados, municipios, sindicatos, espacios recreativos culturales, educativos, entre otros para ayudar a favorece la autoestima a través del reconocimiento de los otros.
 para poder favorecer la auto estima dentro de un ambiente de aprendizaje considere primero que nada un ambiente que sea propio tanto en su estructura interna como externa que sea adecuado para las necesidades que requieren cada una de estas personas de la tercera edad, propiciando así ciertas normas que se deben de cumplir por parte de las personas capacitadas que los cuidan y brindan sus servicios para con ellos, es por ello que considere las siguientes actividades que además de tenerlos entretenidos y que se sientan útiles asiendo lo que les gusta ya que hay muchas actividades que les ayudan a sonreír y con ello a saberque pueden lograr aun muchas cosas que no se lo imaginaban y así también se propician a lograr mantener una buena autoestima.
Las actividades pensadas son las siguientes:
1.- ACTIVIDADES RÍTMICAS: EL BAILE Y LA DANZA: 

La vida está llena de reciprocidades rítmicas: el ritmo no sólo existe en la música, sino que constituye también un fenómeno orgánico-fisiológico: no solamente lo oímos, sino que también lo vemos, disfrutamos de él y lo vivimos con todos nuestros sentidos. El ritmo ayuda a relajar y automatizar los movimientos; la música a calmar, motivar, excitar o entusiasmar a los que se dejan llevar por ella.
Si bien para algunos el baile puede resultar motivo de cierta vergüenza o inhibición (extraña forma de entenderlo..), es innegable que para nuestros mayores aparece como una actividad altamente motivante, plena de placer, en la que ven rememorados tiempos de su juventud, cuando el baile era el rey indiscutible de las actividades recreativas. Para los viejos el baile es algo más que una serie de movimientos encadenados de forma rítmica: es todo un ritual de socialización y reencuentro con sus iguales, de una forma alegre y desenfadada; es un estímulo para la relajación emocional, un medio de relación cultural-corporal  que integra sensibilidad, receptividad y vinculación afectiva.[1]

2.- ACTIVIDADES ACUÁTICAS:

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De todas las actividades físico-deportivas, la natación es, con toda seguridad, la que menos contraindicaciones médicas comporta. Al liberar al esqueleto de la acción deformante de la gravedad, el medio acuático alivia las articulaciones, facilitando por tanto el relajamiento de la columna vertebral y mejorando la amplitud de los movimientos articulares. Es un elemento privilegiado de estimulación cutánea, móvil para conseguir la descontracción de todo el cuerpo; aventaja además a otras actividades por cuanto mejora la circulación sanguínea y la capacidad pulmonar.
Pero las actividades acuáticas no se limitan exclusivamente a la enseñanza de la natación. Hay que presentar otras actitudes frente al agua, insistiendo más en la sensación que en su orientación meramente utilitaria.
El medio acuático se puede utilizar como un recurso de expresión centrado en la creatividad, la relajación y las realizaciones colectivas. Se trata de acercarse al agua -no de enfrentarse a ella- en una relación de intercambio, concediendo protagonismo a la vivencia en defecto del rendimiento técnico, buscando el placer de desplazarse libremente por el agua, en fusión con ella.[2]

3.- EL MASAJE:


Ante todo y sobre todo la persona es un organismo perceptivo, un ser sensible más que un ser pensante, y en ello reside el sentido de la vida.
El contacto corporal es algo esencial para la estructuración de la personalidad, algo que nuestra sociedad occidental, basada en el aprendizaje del lenguaje, había olvidado en cierto modo. Una buena integración social y personal dependen en gran medida de la cantidad y calidad de los contactos personales mantenidos. Quien ha recibido un masaje recupera la percepción de su forma corporal, lo que se traduce en una mayor sensibilidad y aceptación de la realidad.
Este despertar de los sentidos permite que la persona que ha recibido el masaje tome conciencia de ciertas necesidades - afectivas, entre otras- y le alienta a utilizar su cuerpo en la vida cotidiana de una forma tal que acumule menos tensiones. La noción de ritmo de vida adquiere aquí toda su importancia: se impone la necesidad de prestar más atención a sí mismo.
El masaje provoca una suave sedación nerviosa, disminuye el estrés y provoca una mejora general en las funciones orgánicas: suaviza la digestión, disminuye la tensión arterial, favorece la eliminación de toxinas y aumenta los intercambios respiratorios.
Como medio de intercambio sensitivo, brinda la ocasión de darnos cuenta de nuestra pobreza de expresión afectiva y de superarla después experimentando una sensación de plenitud. Sumado todo ello, ayudaría a requerir como propia la necesidad de disfrutar estas sensaciones en su vida cotidiana.[3]

4.- ACERCAMIENTO AL YOGA:


La principal función que se beneficia de la práctica del yoga es el pensamiento, seguido por la respiración, digestión, circulación sanguínea y sueño.
Es de gran ayuda para mantener flexibles la columna vertebral y las extremidades, siempre que sea tratada con cargas mínimas y adaptadas al grupo al que iría dirigida.
Frente a otras actividades físicas más energéticas, el yoga evita al viejo rebasar sus posibilidades, sustituyendo el esfuerzo excesivo por una concentración precisa y una observación más detallada de lo que realiza. La eficacia del yoga en él no radica en la perfección de un ejercicio determinado, sino en la práctica tranquila, paciente e intencionada, favorecida por la madurez espiritual con que cuentan los ancianos.[4]




[1] ZEA CYNTHIA, (2009). RECUPERACIÓN DE AUTOESTIMA, MOTIVACIÓN Y
CREATIVIDAD, DE PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, GUATEMALA. Pp. 45-50.
[2] ZEA CYNTHIA, (2009). RECUPERACIÓN DE AUTOESTIMA, MOTIVACIÓN Y
CREATIVIDAD, DE PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, GUATEMALA. Pp. 45-50
[3] ZEA CYNTHIA, (2009). RECUPERACIÓN DE AUTOESTIMA, MOTIVACIÓN Y
CREATIVIDAD, DE PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, GUATEMALA. Pp. 45-50
[4] ZEA CYNTHIA, (2009). RECUPERACIÓN DE AUTOESTIMA, MOTIVACIÓN Y
CREATIVIDAD, DE PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, GUATEMALA. Pp. 45-50 

5.- LA DIETA:


Las personas mayores tienen unas costumbres nutritivas muy arraigadas y todo cambio supone un trastorno importante en sus hábitos de vida. Se ha de evitar por igual el exceso y el descuido en la alimentación saludable. No es infrecuente, en esta sociedad de la opulencia, que muchas personas ancianas estén mal nutridas por causa de una alimentación demasiado rutinaria. El organismo anciano se caracteriza por su dificultad en la depuración, por ello se deberían aconsejar alimentos de fácil digestión, ricos en minerales y vitaminas, como verduras y cereales.
Es necesario utilizar la alimentación con una doble finalidad: como valor en sí misma, por su contribución a la mejora de la salud, y por otro lado como un medio interesante de motivación para despertar el interés del viejo por la gastronomía, entendida esta como algo en lo que emplear su tiempo aprendiendo, y no meramente como una necesidad vital de comida.[1]
Todas estas actividades y muchas más dentro de un ambiente de aprendizaje para adultos mayores son de suma importancia para poder promover a demás del auto estima las capacidades verbales, matemáticas, visuales o  espaciales tomando en cuenta así también los ejercicios de escritura, lectura, juegos, pasear, visitar museos, escuchar música,  la caminata , jugar juegos de mesa y otros juegos,  ayudan a disminuir el riesgo de caer en la demencia y estimular el cerebro reduciendo el riesgo de contraer el Mal de Alzheimer.

COMO SE PRETENDE DESARROLLAR EL APRENDIZAJE
Este aprendizaje se sustenta en la teoría del  constructivismo. El constructivismo es una teoría que equipara al aprendizaje con la creación de significados a partir de experiencias, conciben el aprendizaje como una actividad mental, piensan  que la mente filtra lo que nos llega del mundo para producir su propia y única realidad. Por lo que cruzan ambas categorías enfatizando la interacción entre estas dos variables.[2]
En el constructivismo el aprendizaje es activo, no pasivo. Una suposición básica es que las personas aprenden cuándo pueden controlar su aprendizaje y están al corriente del control que poseen.

 CONCLUSIÓN

Durante esta materia se pudo analizar la importancia de los ambientes de aprendizaje, los cuales proporcionan distintas fortalezas, razón por la cual debemos tener presentes las distintas característica que estos deben contener ya que nos ayudaran a llevar a cabo el proceso enseñanza-aprendizaje.
Del mismo modo comprendimos que si estos espacios cuentan con la estructura adecuada obtendremos aprendizajes más significativos que nos ayudarán a  comprender y a adaptarnos a la vida para enfrentar el avance del mundo moderno.
El cual cada día cambia y en consecuencia los espacios que nos proporcionan enseñanzas y aprendizajes.













[1] ZEA CYNTHIA, (2009). RECUPERACIÓN DE AUTOESTIMA, MOTIVACIÓN Y
CREATIVIDAD, DE PERSONAS DE LA TERCERA EDAD, GUATEMALA. Pp. 45-50
[2] Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newby, conductismo, cognitivismo y constructivismo
Performance Improvement Quarterly, 1993.p11